Estimados lectores, desde hace algunos años, los medios de comunicación nos han bombardeado con arduas campañas de concientización sobre las personas con capacidades diferentes. Año tras año se ha venido organizando en nuestro país el TELETON, con la noble intención de obtener recursos económicos para la creación de Centros de Rehabilitación Infantiles, los llamados CRIT. Esta es sin lugar a dudas una noble causa, digna de admiración e imitación, pero ¿acaso sóalo los niños tienen capacidades diferentes?
Hoy quiero presentarte a Damián Tello Torres y compartir contigo algo sobre su vida y la manera tan positiva que ve la vida; él tiene 37 años, vive con su madre, tiene una hermana de 22 años, esta esperando un bebe y se muestra muy entusiasmado con la idea, le agradaría que fuera una niña pero “lo que sea esta bien” nos dice.
Para su mamá el embarazo fue riesgoso, técnicamente se le conoce placenta previa; es decir, la placenta viene antes que el feto, y las probabilidades de vida para el feto y la madre son muy pocas o nulas en algunos casos. Para él derivo en lesiones que afectaron su movilidad y capacidades. Hasta los 7 años vivió en estado vegetativo.
Damián tiene que salir a trabajar diariamente, a vender chicles, dulces, limpiar carros, hacer toda clase de actividades que sus facultades físicas le permitan para así conseguir dinero para apoyar a su madre en la casa, es también estudiante universitario, se encuentra cursando la carrera de Licenciado en Mercadotecnia, en la Unidad Académica de Contaduría Administración y Mercadotecnia en la Universidad Autónoma de Nayarit.
“Me gustan mucho las ventas, además yo soy una persona muy segura, y quiero sacar lo mejor de mi y lo mejor del mercado” con una sonrisa de satisfacción asevera, para decir la razón que tuvo para ingresar a estudiar la Licenciatura en Mercadotecnia. Comenta que se siente muy bien en la escuela, en un principio tuvo problemas de que algunos de sus compañeros no le trataban bien, pero con el paso del tiempo, con su esfuerzo y su actitud positiva, les hizo ver que es una persona normal.
Su paso por la Universidad no ha sido fácil, diariamente tiene que afrontar muchos retos, hasta el semestre anterior contaba con una beca por parte de la Institución, la cual era un apoyo para cubrir sus necesidades básicas. Dicha beca la perdió al no acreditar la totalidad de sus materias. Esto derivado de la dificultad que le representa combinar su trabajo y estudios, él además tiene un problema en el habla, lo cual le ha representado dificultades en la escuela con compañeros y maestros al tratar de darse a entender. Para Damián un poco más de paciencia por parte de sus maestros, dice, le sería de mucha utilidad, pues argumenta: “yo si los entiendo, pero ellos en muchas ocasiones no me entienden a mi”.
¿Qué es lo que más le gusta a Damián? “Me gusta la pintura, me gustan los murales, me gustaría mucho algún día tener algo para mi, un lugar para mi solo, un rancho, donde haya mucha agua, animales, plantas, flores.”
¿Y en el gobierno te apoyan? “Ya hablé con ellos, me dicen que no se puede, he ido a varios lugares pero no, no se puede, pero algún día tendré lo que yo quiero”. La falta de apoyos por parte de los programas gubernamentales, no son un factor que desalienten a Damián, él sigue luchando por salir adelante, por cumplir sus sueños y alcanzar sus metas.
Ésta solo es una historia de las que en el día a día nos podemos encontrar si buscamos en el hermano, en el vecino, en aquel que se nos acerca en la calle a ofrecernos un chicle. No, no todos los discapacitados son niños, y no por tener una desventaja física se dejan caer, como Damián hay muchas historias de lucha, de búsqueda y deseos de superación.
Lic. Carlos César Escobedo Zúñiga