Queridos hermanos, en este evangelio Jesús nos dice que no viene a abolir la ley sino a darle plenitud y en primer lugar nos habla del quinto mandamiento: “no matarás”, pero no se refiere sólo a quitar la vida, sino también a no insultar a nuestro hermano, y nos invita a quitar toda palabra ofensiva de nuestra boca, siempre manteniendo el respeto hacia los demás.
Otro mandamiento que nos refiere es: “no cometerás adulterio”, y Jesús nos dice que no solamente es el acto en sí, sino también no mirar con malos deseos a una mujer. Siempre debemos respetar a cada mujer.
En esta lectura el Señor también nos dice: “no jurarás en falso”, esto significa, que nuestra palabra debe ser siempre un sí o un no, la verdad, porque cuando decimos mentiras falseamos la verdad.
Queridos hermanos, los mandamientos son un gran regalo de Dios para que seamos felices, son un gran tesoro para nosotros. Yo te invito a cumplir los mandamientos, pues si así lo hiciéramos, todos viviríamos en armonía, no habría ofensas, faltas de respeto, injusticias ni abusos, ni corrupción, ni mentiras; viviríamos todos en armonía. Ojalá y tú también sepas cumplir estos mandatos del Señor y los enseñes, porque el que enseña a cumplir los mandamientos será contado en el reino de los cielos.
La bendición de Dios Omnipotente, Padre, Hijo y Espíritu Santo descienda sobre ti y permanezca para siempre. Amén.
+ Mons. Luis Artemio Flores Calzada
Obispo de la Diócesis de Tepic