Últimamente he oído y visto en redes sociales en sobre uso de las frases “estoy en crisis”, “me va a dar una crisis”; incluso, hoy en la mañana leí el siguiente encabezado “La ONU alerta de una crisis psicológica masiva por la pandemia si los países no toman medidas” (El diario, 2020).
Pero ¿A qué se debe todo esto?, ¿es tan alarmante como suena? Para saber ésto, es necesario conocer qué es una crisis y cómo se origina.
Etimológicamente encontramos que proviene del chino weiji y se compone de dos caracteres que significa peligro y oportunidad ocurriendo al mismo tiempo (Wilhelm, 1967). También se dice que proviene del griego krinein, que significa “separar” o “decidir”.
Podemos citar algunos autores como Caplan, que propone que la crisis es “un obstáculo que el sujeto encuentra en la consecución de metas importantes y que no puede ser superado mediante sus estrategias habituales de resolución de problemas” (1961).
Por su parte Slaikeu, que define la crisis como el “estado temporal de trastorno y desorganización, fundamentalmente caracterizado por una falta de habilidad personal para afrontar una situación con los mecanismos habituales de solución de problemas, y por el potencial para obtener un resultado radicalmente positivo o negativo” (1990). A demás, nos presenta que hay dos tipos de crisis según su origen:
- Circunstanciales: son accidentales o inesperadas provocadas por un acontecimiento externo o ambiental; pérdida de algún ser querido en algún desastre natural, crímenes violentos o sucesos como cambio de residencia, divorcio, etc.
- De desarrollo: situaciones esperadas ligadas al desarrollo que exceden la capacidad de respuesta de las personas.
Resumiendo, la crisis es un momento de tensión o estrés, causado por un suceso que, aparentemente y en primera instancia, la solución se encuentra fuera de nuestras manos. Pero si lo vemos de otra manera, la crisis es una oportunidad de crecimiento, pues para poder superarla, debemos dar un giro a nuestra manera de pensar y hacer las cosas.
Es cierto que estamos pasando por un momento que da apertura a una crisis circunstancial a nivel mundial, pero no olvidemos que es una puerta abierta para mejorar y crecer, como personas y como sociedad.
Todos tenemos los recursos para salir de ésto, pero algunas personas necesitan ayuda extra para darse cuenta de ello. Si eres una de ellas o conoces a alguien que necesita apoyo, hay variadas instituciones que brindan atención a crisis vía telefónica (como el 911).
Eneri Camacho
Lic. en Psicología