A los católicos, a los hombres y mujeres de buena voluntad, que viven y peregrinan en la diócesis de Tepic, los saludo con afecto.
El nuevo Pentecostés En “La Senda…” del mes de junio, les participaba de la celebración de la V Conferencia General del Episcopado de América Latina y el Caribe, que terminó el 31 de mayo del presente año.
Los obispos que nos representaron a todos los obispos del Continente Latinoamericano y del Caribe, en la V Conferencia General, celebrada junto a la Basílica de Nuestra Señora de Aparecida, en Brasil, han vivido este acontecimiento en el espíritu de “un nuevo Pentecostés”; buscando una renovación de la acción de la Iglesia.
“Un nuevo Pentecostés, que nos impulse a ir, de manera especial, en búsqueda de los católicos alejados y de los que poco o nada conocen a Jesucristo”.
Los obispos mexicanos presentes en Aparecida, nos invitan a renovar el fuego del Espíritu para experimentar un encuentro personal con Jesucristo vivo y, como discípulos, seguirle con coherencia y dinamismo.
Con el fuego del Espíritu Santo, avancemos construyendo con esperanza nuestra historia de Salvación en el camino de la evangelización del hombre y la mujer latinoamericanos.
Discípulos y misioneros En virtud del bautismo estamos llamados a ser hermanos, discípulos y misioneros de Jesucristo. Lo que implica seguirlo, vivir en intimidad con El, imitar su ejemplo y dar testimonio.
El llamado a ser discípulos misioneros nos exige una decisión clara por Jesús y su Evangelio; coherencia entre la fe y la vida, encarnación de los valores del Reino, inserción en la comunidad y ser signo de contradicción en un mundo que promueve el consumismo y desfigura los valores que dignifican al ser humano. En un mundo que se cierra al Dios del amor, ¡somos una comunidad de amor, no del mundo sino en el mundo y para el mundo!.
La alegría de ser discípulos y misioneros se percibe de manera especial donde hacemos comunidad fraterna. Estamos llamados a ser Iglesia de brazos abiertos, que sabe recibir y valorar a cada uno de sus miembros. Por eso, alentamos los esfuerzos que se hacen en las parroquias para ser “casa y escuela de comunión”, animando y formando pequeñas comunidades y comunidades eclesiales de base; así como también en las asociaciones de laicos, movimientos eclesiales y nuevas comunidades.
La gran misión continental Los obispos reunidos en Aparecida, Brasil, para celebrar la V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y del Caribe nos convocan: convocamos, en el vigor del Espíritu Santo, a todos nuestros hermanos y hermanas, para que unidos, con entusiasmo, realicemos la Gran Misión Continental, Misión que debe llegar a todos, ser permanente y profunda.
La gran misión continental tendrá como agentes a las diócesis y a los episcopados.
Nuestros obispos mexicanos, que asistieron a la V Conferencia, poniendo como ejemplo de discípula y misionera, a Santa María de Guadalupe, nos invitan a prepararnos a la realización de esta Misión Continental, para que asumamos el reto de evangelizar con más profundidad a todos los bautizados, incluyendo a los alejados.
Dispongámonos a la Gran Misión en la oración.
Su Obispo que ora con ustedes.
+ Alfonso. H. Robles Cota
Obispo de Tepic