En mi país hoy cumplimos 30 días de cuarentena. Las redes sociales afortunadamente han salido al encuentro y existen muchos mensajes positivos sobre este tiempo. Nos comunican lo importante que es adaptarse, tratar de sacar lo bueno, de aprender de estas experiencias y de alguna manera trascenderlas.
Y vaya que nos esforzamos por hacerlo. No es fácil, pero todas estas experiencias compartidas ayudan. No olvidemos que existe mucha gente a la que esto no le resulta no solo fácil, sino casi imposible. Estar encerrado se vuelve cada vez más triste y duro.
Y entre el encierro y el miedo a salir, se encuentran casi perdidos, se sienten solos. Cristian García Zelada con «BienAveturados Films», ganador del corto «Conversación» a Mejor Cortometraje en Mirabile Dictu, el Festival Católico Internacional que se da en el Vaticano bajo el auspicio del Consejo Pontificio de la Cultura, sale nuevamente al encuentro con su arte.
Y esta vez nos presenta un corto filmado desde el encierro: «Claustrofobia». Con la colaboración de varios artistas, a distancia, ha creado un recurso que nos permite no solo empatizar, sino tal vez ayudar y acompañar a aquellos que la están pasando realmente mal. No necesariamente por falta de recursos, sino por alguna condición que lo hace especialmente vulnerables.
«Claustrofobia» y la sensación de soledad
La sensación de soledad, creo que es más dura que el encierro mismo. Es algo irracional, que por más que el conocimiento te recite la verdad, tu cuerpo y tu mente no pueden sino sentir algo distinto y aterrador.
En momentos como este, la presencia del otro es vital. Su compañía, su silencio, sus palabras, su humor. Todo lo que nos haga saber que no estamos solos cobra un sentido inmenso, sobre todo en una experiencia como esta.
Creo que estamos más unidos que nunca, depende de nosotros permanecer así. Cuando salgamos nuevamente a las calles y, en la medida de nuestras capacidades y posibilidades, esforcémonos por llevar un poco de la alegría que la Pascua de Resurrección nos ha traído.
¡Después de la oscuridad de la cruz siempre viene la luz eterna!
FUENTE: Catholic-Link