Los días 4, 5 y 6 de enero, se realizó el campamento de invierno de este grupo juvenil. La experiencia se vivió en La Noria, en el municipio de Tepic, Nayarit.
El equipo de Kerigma Medios tuvo la oportunidad de estar de cerca en las actividades y momentos de este campamento, que sin duda ha sido una experiencia de mucho aprendizaje para la vida diaria pero sobre todo para la vida espiritual.
En una pequeña entrevista que pudimos realizarle a David Soto Ruiz, coordinador de Éxodo Lolèk, nos comentó: “Somos una familia que caminamos juntos hacia y con Cristo, el campamento de invierno nos permitió acercarnos más a los regalos que Dios nos da, acercarnos a su creación y sobre todo nos ha permitido tener un encuentro con Cristo. Es emocionante ver la manera en que a través de las actividades, los ‘exoditos’ que son los adolescentes y jóvenes de Éxodo, crecen en la fe y entregan su corazón a Jesús. Ver cómo las tribus se apoyan al interior y se respaldan entre ellas, ver esas muestras de afecto, ver cómo abrazan el amor de nuestra Santa Madre”.
De igual manera nos compartió que “la entrega de los dirigentes para el desarrollo de las actividades del campamento en el antes, el durante y después ha sido formidable. Se logró ver que el motor en ellos es Cristo y por esa razón cuidan, acompañan y forman en la fe a los exoditos”. En el equipo de servicio participan además de jóvenes, se cuenta con la presencia de asesores religiosos y laicos.
Soto Ruiz, agradeció a los padres de familia de aquellos que participaron viviendo y sirviendo en el campamento “porque contribuyen de forma importante en la fe y en el amor a Jesucristo, y qué hermoso detalle al recibir a los exoditos con chocolate y una deliciosa rosca de reyes”.
“Desde la partida hacia el campamento, hasta el regreso, Dios se manifestó de distintas maneras en cada momento en nosotros; en forma de risas, en forma de llanto, en forma de fortaleza. Y ahora pedimos que habite siempre en nuestros corazones unidos con Cristo para siempre”.
Como fruto de esta experiencia espiritual, que tiene un toque muy particular de cercanía con la naturaleza, nos comentó el coordinador que ya cuentan con dos tribus nuevas: “Dan -tribu de exoditos- y Jacob -tribu de papás- que se unen a las tribus con las que ya veníamos trabajando; Levi, Rubén, Simeón, Judá y Zabulón.
El Neo sacerdote, Sheik Rivera Ponce, quien funge como asesor religioso de Éxodo Lolek, “acompañó a los chicos en todo momento, ofreciendo su apoyo y sobre todo dando buenos consejos a los exoditos”. Concluyó David.
Las actividades de este campamento finalizaron con una celebración Eucarística en la Cuasiparroquia -de reciente creación- San Juan Pablo II, en Vistas de la Cantera. Posterior a la misa, como ya se ha mencionado anteriormente, los papás y asesores laicos esperaban con ansias a sus hijos, recibiéndoles con rosca y chocolate caliente, además de un pequeño detalle por cada familia hacia ellos.
Les deseamos mucha perseverancia a este grupo, que está a poco de cumplir un año de su creación, para que sigan cultivando esa semilla que deberá dar buenos frutos en la vida de cada uno de los que ahí participan y que la alegría que en Cristo han encontrado, la transmitan a sus familias y sociedad.
Éxodo Lolèk, Unidos con Cristo para siempre.
Ángeles Ruiz
David Ruiz
Pbro. Sheik Rivera