¿Nuevos o viejos propósitos?
En ocasión de las fiestas de año nuevo muchas personas se proponen metas y objetivos personales, porque en el año que culmina quedan muchas cosas sin resolver, metas sin alcanzar, objetivos inconclusos, etcétera; por lo tanto, ponen todas sus esperanzas en el año que está por venir.
Propósitos más comunes en México
Según la revista Forbes son: hacer ejercicio e iniciar una dieta para bajar de peso, ahorrar para comprar una casa o un automóvil, administrar mejor el tiempo para pasar más rato con la familia, terminar estudios, un curso de inglés… y un largo etcétera de buenas acciones que todos quisiéramos realizar.
El fracaso en el cumplimiento de estos propósitos a veces radica en que algunos establecen propósitos fuera de la realidad, los cuales suelen ser difíciles de cumplir, dejándolos al fin inconclusos y generando una sensación de fracaso o desesperanza, por lo que en el año posterior se reciclan y al final se siguen buscando los mismos propósitos por varios años, siendo esto el reflejo de poca disciplina y compromiso consigo mismo y un retraso en el desarrollo personal. Drew Canole asegura que las personas que fracasan una y otra vez en el cumplimiento de sus metas durante el año, suelen proponerse metas recicladas cuando inicia el siguiente.
Paso a paso se hace camino
No todo es negativo, sin embargo, pues sí es posible alcanzar nuevas metas y objetivos cada año, solo hay que seguir algunos pasos que harán más fácil su concreción:
Sea realista. Sus metas deben ser razonablemente alcanzables en el tiempo previsto y con los recursos de que dispone. Quizá requiera más de un año para lograrlas, pero debe fijarse un porcentaje de alcance. Por ejemplo, si pretende construir su propia casa, la meta para 2015 podría ser comprar el terreno.
Sea objetivo. Sus propósitos deben ser claros, concretos y precisos. Si su meta no es fácilmente cuantificable, encuentre indicadores que sí lo sean.
Sea disciplinado. Los propósitos deben ser acciones que pueda incorporar a su vida diaria como parte de su rutina.
Elabore un plan. Sus propósitos necesitan estar expresados en un proyecto propio, elaborado por usted mismo. Es recomendable que su planeación se haga por escrito, esto le ayudará a organizar sus ideas sobre cómo hacer las cosas.
Haga algo cada día. Use el principio del impulso para el éxito, póngase en marcha hacia la meta y haga algo cada día que le acerque a lo que quiere lograr.
Sea paciente. Poco a poco, y siguiendo los consejos anteriores, verá resultados favorables en el cumplimiento de sus metas y propósitos.
Con esfuerzo, ¡sí se puede!
Siguiendo estos puntos se podrán alcanzar los propósitos que se proponga. Además, estos objetivos y metas tienen que trabajarse y alcanzarse, de manera gradual, durante todo el año.
Fechas de riesgo
Hillard y Buckman dicen que en la época navideña pueden surgir diversos conflictos y emociones derivados de esperanzas no fundadas en la realidad, seguidos de frustraciones por una mayor necesidad de dinero o por una presión más acentuada para alternar con los familiares, pero son pocas las personas incapaces de superar tales tensiones. Los médicos señalan que se ha prestado muy poca atención a los efectos psicológicos positivos de la Navidad, como el apoyo que se recibe de los amigos y parientes, y la acrecentada confianza que prevalece en esta temporada.
Entonces, son muchas variables las que se relacionan para que en estas fechas las personas estén en riesgo para consumir alcohol u otras drogas, pues se utilizan como alternativa para escapar de esa realidad que les causa tanto conflicto.
Si usted decide ponerse propósitos de año nuevo procure no repetir aquellos no alcanzados, por el hecho de que si no pudo cumplirlos fue porque no están dentro de sus recursos y plantéelos de manera diferente, más acorde con su personalidad y potencialidades.
Centos de Integración Juvenil, AC
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