Alzheimer: Un dolor cuyo único alivio es el amor

“No recuerdo dónde dejé las llaves del auto, ya estoy otra vez con el Alzheimer…”. ¿Te parece familiar este término? Tal vez tú mismo lo has utilizado cuando olvidas algo; pero ¿realmente conoces el significado del Alzheimer?

Numerosos, y podrían ser más
Se calcula que en la actualidad hay 11 millones de personas aquejadas por esta enfermedad alrededor del mundo. Los especialistas consideran que de no encontrarse una cura efectiva para el padecimiento, esta cifra podría duplicarse: hacia el año 2025 cerca de 22 millones de personas podrían estar aquejadas de Alzheimer en el orbe.

“La enfermedad silenciosa”
El Alzheimer es una enfermedad, al principio silenciosa, que poco a poco va deteriorando la memoria de las personas mayores, hasta que llegan a perderla; es ahí donde empieza la dependencia total del enfermo de las personas que lo rodean.
Aunque la mayoría de las víctimas de esta enfermedad son personas que ya han pasado los 65 años, puede atacar en edades mucho más tempranas. El padecimiento evoluciona por etapas: primero, se pierde la memoria reciente y se sufre desorientación; luego se pierde fluidez en el lenguaje, y quien lo acusa comienza a necesitar ayuda para realizar actividades cotidianas. Los cuadros se complican más tarde con la presencia de ansiedad, depresión y ataques de agresividad. En la última fase, la persona sólo responde a estímulos dolorosos y, en ocasiones, a estímulos afectivos.

El enfermo deja de ser lo que era
El comienzo de la enfermedad es impredecible, y su evolución es diferente en cada caso. Afecta a cualquier persona independientemente del sexo, escolaridad, ocupación, raza, modo de vida y clase social. Actualmente no existe cura para la enfermedad, sólo medicamentos que ayudan a retardar la progresión de algunos de los principales síntomas.
Silvia es hija de una anciana que padece Alzheimer: “para mí, como familiar de alguien que tiene esta enfermedad, no es fácil ver cómo una persona completamente sana, que era muy alegre, platicadora, buena madre, profesionista, inteligente… de pronto se convierte en alguien dependiente, confundida, agresiva, que comienza a perder la memoria poco a poco, olvidando primero cosas insignificantes y después hasta los nombres de sus hijos”, sostiene Silvia.

Mejor calidad de vida: única opción
La enfermedad tiene que ser aceptada por los familiares y por los propios pacientes. El Alzheimer tiene un proceso irreversible, degenerativo, progresivo, crónico y mortal. Lo único a lo que podemos aspirar es a dar una mejor calidad de vida a los aquejados por este mal.
Durante el proceso evolutivo del padecimiento, los enfermos pueden llegar a convertirse en sujetos muy agresivos, donde cualquier situación les provoca molestia, por ello se tiene que aprender a separar las cuestiones personales. Esta enfermedad no es de dos minutos de paciencia, sino de toda una vida de no caer en la impaciencia.
Muchas personas se preguntan hasta dónde tiene derecho el enfermo de saber que padece Alzheimer; respecto a este punto se ha desatado una gran controversia. El consenso científico indica que si el enfermo quiere saber, tiene todo el derecho a eso, y se gana mucho más si el enfermo lo sabe a que si no lo sabe.

Hay quienes les tienden la mano
Existen redes de apoyo entre los mismos familiares de personas que acusan Alzheimer, cuya finalidad es retroalimentarse en este proceso. Un ejemplo es el movimiento que encabeza, desde hace tres años, el Ing. Juan José Pacheco y su esposa María Cecilia, en Ciudad Obregón, Sonora. En esta red, los familiares de los enfermos reciben información proporcionada por las personas capacitadas, mediante pláticas semanales. Ellos comparten su tiempo con familiares de otros pacientes con el fin de estimularlos y orientarlos sobre el cuidado de los enfermos.

La enfermedad mueve al cambio
En el momento en que entendemos la enfermedad, nuestra actitud cambia, sabemos que no es fácil, que es algo que se va dando poco a poco. Un familiar de una paciente de Alzheimer recuerda: “Cuando éramos ‘normales’, mi relación con mi mamá era de mucho distanciamiento, yo era muy seco, nunca le daba un abrazo o un beso. Cuando nos dimos cuenta que ella tenía esa enfermedad, asistimos a la Estancia de Día Alzheimer, y todo empezó a tomar otro significado. Mi mamá no podía cambiar sus actitudes y comportamientos, pero yo sí. Por lo tanto, sobrevino en mí un cambio radical. Ahora abrazo y beso a mi mamá como nunca antes lo había hecho. Cambié completamente: mi madre tal vez no sabe que soy su hijo, pero se le alegra la cara al verme, y corro a apapacharla”.
Para atender a un enfermo en cualquier situación, y no sólo a aquél que padece Alzheimer, se necesita creatividad, aprender a convertir lo ordinario en extraordinario, que no se nos venga el mundo encima. “Esto nos da una gran oportunidad de tener una misión en la vida, una razón de ser”, recalcó el ingeniero Pacheco.

Camino por recorrer
En este tenor, en cuanto al Sector Salud en México falta mucho por hacer; en todo el país existen diversos grupos de la sociedad civil interesados en pacientes con Alzheimer, los más importantes son la “Fundación Alzheimer”, la “Asociación Mexicana de Alzheimer y Enfermedades Similares”, entre otras tantas. En diferentes estados de la República Mexicana hay estancias donde se puede atender a un enfermo con este padecimiento; por ejemplo: la Estancia de Día en Ciudad Obregón, que se mueve en dos sentidos: el primero, brinda apoyo en la parte física y cognoscitiva al enfermo, mediante terapias, clases de pintura, baile, gimnasia deportiva, juegos de mesa y convivencia entre los mismos enfermos; y la segunda, capacita a los familiares en el trato a sus enfermos.
En Nayarit es indispensable que también exista un lugar para atender a pacientes con esta enfermedad, así como redes de apoyo entre los mismos familiares.

Síntomas de alarma:
1. Pérdida de memoria
2. Dificultad para realizar tareas habituales
3. Problemas con el lenguaje
4. Desorientación en tiempo y espacio
5. Disminución del juicio
6. Problemas con el pensamiento abstracto
7. Cambian de lugar las cosas
8. Cambios de humor o comportamiento
9. Cambios de personalidad
10. Pérdida de la iniciativa

Fuente: Alzheimer´s association

Mayores informes:
Familia Valdez, Tepic, Nayarit, tel. (311) 210 3054.
Circunvalación del Hipocampo, sitio web: http://www.hipocampo.org/

 

Patricia Valdez

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