Se preparan para el gran reto: dar a conocer a Jesús
En el Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe, en la ciudad de Acaponeta, Nayarit, tuvo lugar el encuentro de más de 150 jóvenes provenientes de las cinco zonas pastorales de la Diócesis de Tepic, durante el fin de semana del 13 al 15 de marzo del presente año, coordinado por el Equipo Diocesano de Pastoral de Adolescentes (EDIPAJ) y cuyo objetivo fue ofrecer herramientas a los jóvenes para que ejerzan su ministerio bautismal en sus parroquias.
En el evento se impartieron cinco talleres: “Manejo de grupos”, “Descubriendo mi liderazgo cristiano católico”, “Formación litúrgica para coros”, “San Pablo, misionero de Cristo” y “Orar en la calle”, dados por laicos, religiosas y seminaristas.
La alegría por delante
Los asistentes llegaron el viernes 13, en tanto que el sábado 14, segundo día de actividades, se inició con la sagrada Eucaristía, que dio paso a los talleres ya enumerados, donde los jóvenes mostraron gran entusiasmo y creatividad, además de que surgieron diversas inquietudes, como unir los coros juveniles de la diócesis para fomentar la comunión y el apoyo.
Al final de ese día, la comunidad de jóvenes de la parroquia de Acaponeta ofreció la cena, junto con un programa musical: la escuela parroquial vibró con los cantos que centenar y medio de jóvenes entonaron alabando a Jesús.
La jornada del domingo comenzó con la Lectio Divina –lectura orada de la Palabra de Dios–. Se presentaron, además, los frutos de cada taller, actuados creativamente. Para ese momento ya se encontraba presente el señor Obispo Ricardo Watty. Posteriormente, se llevó a cabo una marcha desde el Santuario de Guadalupe hasta el templo parroquial, y de retorno, con banderas, letreros y demás. Los jóvenes se motivaron aún más al verse acompañados por el Obispo Watty en la procesión, quien, incluso, corrió con algunos jóvenes al santuario.
Conocer a Cristo: el sabor de la vida
El encuentro cerró con broche de oro: la celebración de la Sagrada Eucaristía, presidida por el Obispo Ricardo Watty, y a la que acudió la comunidad de Acaponeta, especialmente las familias que dieron hospedaje a los muchachos asistentes. Nuestro obispo, en la homilía, reflexionó sobre el testimonio tan importante que dan los jóvenes: “A mí no me ven, pero a ustedes son a los que van a ver allá afuera”. Y compartió, del Documento de Aparecida, lo siguiente: “Encontrarnos con él, con Cristo, es lo mejor que nos ha pasado en la vida… Darlo a conocer con nuestras palabras y obras es nuestro gozo”.
Al final de la Misa, el padre Efraín Martínez, párroco de Acaponeta, presentó al Padre Rigoberto como Asesor de Pastoral Juvenil y de la Pastoral Vocacional de la Zona Costa de Oro, congratulándose por ello. En tanto que el Padre Rigo le agradeció al Obispo y al Padre Efraín por confiar en él para desempeñar tan grande responsabilidad; aprovechó la oportunidad, asimismo, para encomendarse a la oración de los jóvenes.
“La juventud es un reto”: Padre Rigo
A propósito de la realidad que viven los jóvenes hoy, el Padre Rigo, al finalizar la jornada y en entrevista para “La Senda”, señaló: “Pienso que siempre la juventud va a ser un reto, pues llevan un camino por delante; la tecnología y la ciencia está en sus manos, y cuando se trata de caminar a su lado, se descubren cosas nuevas. Aquí, el chiste es orientarlos”.
Osvaldo Miguel Ibarra
Parroquia de Nuestra Señora del Refugio, de Puerto Vallarta, Jal.
Participar en este encuentros “es algo nuevo para mí, he aprendido mucho. Descubrí por qué la música es sagrada, y por qué el canto también lo es. A Dios siempre hay que cantarle con respeto. Me da mucha alegría haber estado aquí con todos los jóvenes, y compartir la música que yo toco con los demás coros”.
Fernando Rodríguez / EDIPAJ